Otros errantes

Links interesantes

Archivo de Pensamientos
lunes, marzo 31, 2025

Arreglando cosas del pasado
 
Antes de empezar, debo decir que soy un pintor de miniaturas muy lento. Y eso que gran parte del tiempo que dedico a pintar lo paso pensando en maneras de hacerlo más sencillo y eficaz, además de estar atento a la aparición de nuevas fórmulas de pintura y herramientas que facilitan la tarea (Contrast paints, Speedpaints: aquí un gran fan; paleta húmeda: no sabría cómo ponerme a pintar sin ti ahora).

Si a eso le sumamos el coleccionismo compulsivo que padezco, el resultado es una cantidad ingente de miniaturas sin pintar. Y cuando digo ingente, hablo de varios kilos de miniaturas de metal en lista de espera, además de cajas y cajas de matrices de miniaturas de plástico sin montar siquiera.

Pues bien, la figurita que ilustra este post lleva dando vueltas por mi Pile of Shame desde finales del siglo pasado, y si os fijáis bien, el tobillo que apoya está partido. Esta foto es de ayer y, si no recuerdo mal, la rotura ocurrió alrededor del verano de 1989-1990, jugando al Blood Bowl en la sala de Forza Mordor del antiguo Cidjal de la calle Infantas, en una partida contra Alberto Sancho o Juan Mego.

Llevo más de 30 años con ella a cuestas: por un lado, el pie pegado a la peana; por otro, el resto de la miniatura. En varias ocasiones —sobre todo en el siglo pasado— intenté arreglarla con Loctite, pero sin mucho éxito, ya que la postura de la miniatura hacía que todo el peso se centrara en el tobillo roto. Como resultado, con cualquier pequeño golpe se volvía a partir, lo que dificultaba aún más los posteriores intentos de arreglo, ya que la acumulación de pegamento formaba una costra que reducía la adherencia.

En una auténtica proeza de logística y almacenamiento de cosas inútiles, las dos partes de la miniatura han conseguido seguir conmigo todos estos años. Cuando retomé el hobby después de la pandemia, reapareció al hacer un inventario de miniaturas pendientes… pero solo la miniatura. Así que, en varias ocasiones, he llevado a cabo auténticas excavaciones arqueológicas entre mis cajas y bolsas de peanas, con la esperanza de encontrar la base con el pie de marras. Finalmente, apareció hace apenas un par de meses.

Con mejores herramientas y técnicas a mi disposición, me las prometía muy felices para reconstruirla, pensando que sería coser y cantar: tengo bastante experiencia uniendo partes de metal con varillas de latón o imanes. Pero la tarea no fue tan sencilla como esperaba: las brocas que tenía eran demasiado grandes. La más pequeña era de 0.8mm, casi el diámetro del tobillo, lo que hacía imposible perforar un agujero para unir las dos piezas con una varilla de latón. Así que la aparqué de nuevo y bajé a la ferretería a preguntar por brocas de 0.5mm o menores. Me dijeron que podían conseguirlas, pero venían en packs de 10 unidades a 67€ el pack, lo cual enfrió bastante mis intenciones de rehabilitación.

Ya un poco a la desesperada, busqué en AliExpress y encontré un pack de 10 brocas de 0.5mm por 1,4€, y otro de 10 brocas de 0.3mm por 2,2€.

Hace un par de días llegó el paquetito de AliExpress con mis minúsculas brocas y, utilizando la de 0.3mm, pude hacer los agujeros en ambas piezas y unirlas firmemente con una varilla de latón. Después de un pequeño retoque de Green Stuff, quedó lista para patear culos de nuevo.

0 comments


Cosas que quiero



Frases Memorables
Te estas empezando a molinizar.

Hetoo, sobre la piscina...

Ultimos Post


Mis Juegos
Aqui puedes ver mi colección







Powered By Blogger TM   

webcounter
webcounter