Llevo yendo a la piscina 3 semanitas, gracias en parte a Molinos, que me despertó las ganas de nadar, y en parte a que después de 2 años de andar por aquí, resulta que me entero que hay un polideportivo municipal a menos de 10 minutos andando. Encima los de mi empresa tenemos descuento.

Las instalaciones están bastante bien, y a la hora que voy yo, no hay apenas nadie, 9 el día que mas hemos estado, y 3 hoy. Así que ya hemos encontrado faena para pasar la hora de la comida. Y además, por primera vez, tengo unas gafas con las que no me entra agua. Que más se puede pedir.

Entre los 10 minutos de ir, los otros 10 de volver, y otros 10 de ducha y vestuario, me quedan apenas media horita de remojo. El primer día casi no pude hacer 20 largos, me faltaba aire por todos lados. A día de hoy ya hemos llegado a 40, aunque después del descubrimiento de hoy, voy a pasar unos días en la cota de los 30, por el bien de mis piernas.

Cuando aprendí a nadar, no era capaz de patalear constantemente y llevaba el ratio un brazo/una paletada. Creo que cada vez que comienzo a nadar después de mucho tiempo de secano, intento dar pataditas constantemente, pero no lo había conseguido nunca. Ahora, en estos días que llevo de piscina, lo he intentado en 2 o 3 ocasiones, pero la sincronía brazo/patada estaba muy arraigada en mis carnes cuando nado a crol, así que desistí del intento. Pero hoy, me ha dado la tontería de nuevo y según empezaba el largo me he desincronizado completamente de brazos y piernas, y he conseguido hacer el primer largo cual colibrí submarino. No sé si nadara mas rápido, pero aparte de que cansa como sus muertos, la verdad es que se nada mejor.

Creo que estas tres semanas son las primeras de mucho tiempo en las que tengo ganas de ir a currar, solo para que llegue el momento acuático :D
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